Cianotipias, la fotografía artesanal
Recientemente impartí en Cluj-Napoca (Rumanía) un taller de cianotipias en la Universidad de Arte y Diseño de la «capi» de Transilvania, así que es una ocasión para hablar en qué consiste esta antiquísima técnica fotográfica.
Se trata de un proceso artesanal basado en una emulsión compuesta de sales férricas que expuestas a los rayos UV forman una imagen azul como resultado de una reacción química y no de un teñido.
Para ello deberemos preparar dos soluciones. La primera está compuesta por citrato férrico amónico verde y la segunda de ferricianuro potásico. La siguiente tabla puede servir de referente para quiénes quieran animarse a preparar su propia solución de cianotipia e iniciarse en esta interesante, y casi olvidada técnica.
SOLUCIÓN A | SOLUCIÓN B |
Citrato amónico verde (25 gr.) | Ferricianuro potásico (10 gr.) |
Agua destilada (100 cc.) | Agua destilada (100 cc.) |
[Mezclar al 50 %] | [Mezclar al 50 %] |
Una vez realizadas las dos soluciones se aplican sobre el soporte a sensibilizar, que puede ser tan amplio como nuestra imaginación nos permita; papel de acuarela, cartones, telas, etc., pero siempre lejos de la luz del sol. ¡Recordemos que es sensible a la radiación ultravioleta!
[blockquote author_name=»» quote_type=»type1″ width=»100%» float=»left»][/blockquote] El proceso paso a paso
Tras aplicar la emulsión tenemos dos opciones; realizar por contacto una transferencia de un elemento físico como puede ser una hoja (la botánica Anna Atkins fue considerada la precursora en el uso de este procedimiento por documentar con esta técnica helechos y otras plantas), o bien -la opción que utilizo yo habitualmente- realizar un negativo «gigante» (del tamaño del papel que hayamos emulsionado) para llevar a cabo una fotografía por contacto.
Si optas por la segunda opción, los pasos son muy sencillos. Deberás elegir una fotografía digital y abrirla en Photoshop para poder invertirla (CMD+I). No obstante, puedes prepararla previamente de modo que tocándole «curvas» o «niveles», tenga el contraste final deseado. Una vez hecho esto, guardamos la imagen y la imprimimos en blanco y negro sobre papel de acetato (las transparencias que usaban nuestros profes para explicar en el «cole»; reconozco que soy de la generación «viejuna» que no siempre usó proyector).
Una vez hecho esto ya podemos sacar nuestra superficie emulsionada al exterior o usar una lámpara ultravioleta para que reaccione. Colocamos el negativo sobre el papel y sobre éste un cristal que deje pasar la luz del sol al tiempo que hace presión para poder realizar una fotografía por contacto. La emulsión deberá exponerse a los rayos ultravioleta hasta que el color de ésta pase a convertirse en un gris sucio. De cualquier modo, si no queremos arriesgarnos, siempre podemos hacer tiras de prueba (como se hace habitualmente al positivar en laboratorio), para ver posibles resultados con diferentes tiempos.
Tras la exposición se procede al revelado con agua. Tendremos que lavar la copia todas las veces que sea necesario hasta que deje de expulsar la emulsión, que suele tener un tono amarillento. Una vez finalizado el proceso de lavado el resultado será una fotografía donde la zonas oscuras de nuestro negativo aparecerán blancas y la zonas transparentes (que han dejado pasar la luz), se han oscurecido hasta proporcionar un tono azulado, o lo que es lo mismo, tendremos una bonita imagen monocroma con una dominante azul llamada «cianotipo».
[blockquote author_name=»» quote_type=»type1″ width=»100%» float=»left»][/blockquote] Photoshop para cianotipias
Cuanto hablamos de cianotipias, sustancias como el agua oxigenada o el té, se convierten en el «Photoshop» de este procedimiento. Y es que es importante conocer que si queremos intensificar el tono azul de nuestra copia y hacerlo más «eléctrico», deberemos pasar nuestra fotografía por un último baño de agua oxigenada diluida en agua. Y aún más, como ya decíamos, podemos hacer virados naturales de nuestras cianotipias con vino o té rojo; simplemente bañando la copia en cualquiera de estos dos productos, obtendremos resultados sepias, con dominantes violetas o rojizas. Es cuestión de ir haciendo pruebas; las posibilidades son infinitas. Y como todo en cualquier procedimiento artesanal: «experimentar»…
Deja una respuesta